Felices Vacaciones y Feliz Futuro

Las virtudes de la juventud son cuatro:

« La risa abre el corazón,

la amistad lo fija,

el amor lo llena y

el entusiasmo lo multiplica.» (Ortega y Gasset).

Hemos llegado a un nuevo final de curso, que es al mismo tiempo un final de etapa: para los de 4º ESO, el final de la educación obligatoria; para los de 2º Bachillerato, un paso más de gigante en la continuidad de los estudios pot-obligatorios. Esto es lo que puede decirse de un modo objetivo, o si queremos, descriptivo. Pero este modo de referirnos a lo que nos pasa, a los que les pasa a ustedes, se queda demasiado corto. Hay algo más, mucho más abarcante que un mero paso de curso: el hallarse dando pasos en esa maravillosa y descorcentante experiencia humana que consiste en ser joven.

Todo el mundo quiere ser joven: muchos adultos nos resistimos a ser mayores. El mito de la eterna juventud se ha convertido en realidad. El mundo de la moda y la estética nos empuja permanentemente a parecer jovenes. Los psicólogos y los libros de autoayuda hacen lo imposible para que sus clientes se sientan jovenes: ya sabemos, viejos por fuera, pero jovenes por dentro...¿Qué tiene la juventud que todo el mundo la desea? El niño quiere dejar de ser niño. El adulto mira con añoranza la juventud.

¿Tiene algo que decirnos la filosofía sobre esta maravillosa experiencia humana que es la juventud? La cita que encabeza esta breve felicitación, nos pone en la pista de una reflexión sobre el significado de ser joven. Los filósofos griegos (Platón, Aristóteles) tenían sus más y sus menos con esto de ser joven. Es una edad importante para ejercitarse en el razonamiento, pero es demasiado pronto para llegar a ser filósofos, es decir, sabios. El adulto está en mejores condiciones de ser sabio, esto es, de ser feliz,  porque le ayuda la experiencia, cosa que no le ocurre al joven. Podríamos hacer una historia de la filosofía partiendo del concepto que los filósofos tienen del significado de ser joven. Los griegos serían más bien amigos de la vejez. Ortega y otros, como Nietzsche, podriamos denominarlos, amigos de la juventud.

Para Ortega, cada etapa de la vida tiene sus virtudes, sus valores. En general, su filosofía gira entorno a la idea de valorar lo positivo de toda realidad y experiencia. ¿Qué tiene de positivo ser joven? En primer lugar, ser una etapa fundamental en la vida humana, como la niñez, la adultez